Durante
los últimos años, hemos tratado de defender tus derechos frente a la empresa.
Obviamente
hay personas interesadas en que nuestra labor no continúe porque es más fácil
llevar a cabo las acciones ejecutivas dentro de la empresa sin tener en cuenta
los derechos de los trabajadores prevaleciendo la decisión de la empresa,
aunque esta no sea conforme a las leyes establecidas (pago de vacaciones,
antigüedad, exceso de horas extras). Ya no hacen y deshacen las cosas como
quieren, ahora tienen a alguien delante que lucha por tus derechos.
Aprovechando
la convocatoria de elecciones, “alguien” a quién le moleste la acción sindical
de CGT, puede buscar métodos para poder realizar sus
acciones de una manera más ágil y además enmascarada bajo la representación de
los trabajadores. Es lo que se llama una lista amarilla.
¿Qué es una lista
amarilla?
También
conocidas como sindicato amarillo o sindicato vertical. Aquellos sindicatos, que,
siendo formados por trabajadores, responden a los intereses del empresario
antes que a los de estos. Se caracterizan, además, por ser poco
combativos (en otras palabras, sumisos) frente a la empresa, y por carecer o
haber perdido la independencia.
¿Quién forma parte de una
lista amarilla?
Habitualmente
formada por trabajadores próximos a la dirección o afines a la misma. Suelen
participar personas que son un referente en la empresa en el ámbito
profesional. Pero debes tener claro que el hecho de que te haya podido ayudar
en un proyecto o en determinadas tareas no significa que vaya a defender tus
derechos frente a la empresa. Menos aún si tiene cierto poder ejecutivo dentro
de la misma. Es evidente que lado de la balanza ganará.
Objetivos
Hacerse
con el control de la RLT (Representación Legal de los Trabajadores) para
asegurarse la aprobación de medidas sin oposición, minimizar riesgos de
denuncias, suprimir ventajas adquiridas, etc.
Conseguir
más de la mitad de los delegados de la compañía para hacer lo que quiera sin
que el resto del comité pueda hacer prácticamente nada.
Si saliese
adelante una lista de este tipo sería altamente perjudicial para todos los
trabajadores, puesto que los intereses de sus representantes serían los de la
empresa y no los de estos. Por ejemplo, se podría eliminar la jornada intensiva
de manera generalizada o tratar de normalizar algo que acabamos de ver
recientemente, el pago de las vacaciones en lugar de su disfrute.
Algunos ejemplos de sindicatos
amarillos:
El Corte Inglés: http://rafaelsilva.over-blog.es/article-el-corte-ingles-y-el-sindicalismo-amarillo-121826870.html
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