El proceso de externalización de las distintas áreas de Core Services sigue avanzando sin que Avanade tenga control sobre la situación.
Las primeras propuestas de contratación recibidas han generado un amplio rechazo por parte de los afectados debido a diversas irregularidades. Entre las principales preocupaciones se encuentran la reducción salarial, la falta de reconocimiento de la antigüedad, asignación en categorías inferiores y desconocimiento de las funciones a desempeñar. Además, los plazos de respuesta han sido extremadamente cortos, lo que ha aumentado la desconfianza entre los trabajadores afectados y la RLT.
Irregularidades
detectadas
La semana pasada se presentaron las primeras propuestas de contrato, pero con serias irregularidades que generaron inquietud. Aunque inicialmente Avanade afirmó que Accenture sería la empresa encargada de las contrataciones, finalmente ha sido Tecnilógica quien las ha gestionado, lo que ha supuesto un problema aún mayor, por los siguientes motivos:
- Las
propuestas de contratación solo se han ofrecido a un grupo muy reducido de
las 63 personas afectadas.
- Se ha visto que Avanade carece de
autonomía y gestión sobre estas propuestas contractuales.
- No se ha ofrecido ninguna información a los representantes de los trabajadores.
Tras las quejas de los afectados y las reuniones de la RLT mantenidas con la empresa, Avanade ha reconocido diversas irregularidades:
- Ambigüedad
en la cláusula de antigüedad: En su primera versión, no
quedaba claro si se reconocería a efectos de indemnización por despido.
Este punto parece haberse corregido, garantizando que la antigüedad se
reconoce en su totalidad.
- Condiciones salariales inferiores: No se han respetado las
condiciones económicas existentes.
- Descenso de categorías: En algunos casos, las propuestas
incluían una rebaja en la categoría profesional.
- Falta de definición de funciones: Las propuestas no especificaban
las funciones que asumiría cada trabajador.
- Plazos
de aceptación demasiado cortos: Los trabajadores tenían menos
de una semana para contestar a la oferta.
- Centro de trabajo no definido: En algunos casos, no quedaba
claro cuál sería el centro de trabajo asignado, ya que en Madrid, existen
varias sedes.
Todo esto ha generado en los trabajadores más desconfianza aún si cabe en el proceso de externalización.
Reacciones
y exigencias
El descontento ha sido generalizado entre los trabajadores de Core y la RLT ha rechazado tajantemente estas condiciones. Como resultado de la presión ejercida, la empresa ha realizado algunas mejoras, como la corrección de la cláusula de antigüedad y la ampliación del plazo de aceptación. No obstante, las nuevas propuestas de contratación aún no han sido entregadas, por lo que persiste la preocupación sobre si el plazo seguirá siendo insuficiente.
Históricamente, los "transfers" entre Avanade y otras empresas del grupo Accenture siempre han garantizado, como mínimo, las mismas condiciones salariales y de categoría, e incluso superiores en algunos casos, respetando siempre la antigüedad. Por ello, resulta inaceptable que los trabajadores de servicios corporativos sean tratados de manera distinta.
Exigencias
mínimas
En este proceso de “sucesión de empresas” se deberían mantener los derechos y obligaciones laborales de los trabajadores afectados, por lo que es necesario tener un mínimo de exigencias
- Mismas
condiciones: Los empleados de Avanade que
sean contratados por Tecnilógica deben mantener sus condiciones
salariales, funciones y antigüedad.
- Garantía de continuidad laboral: Tecnilógica debe asumir a todos
los trabajadores de servicios corporativos, ya que se trata de una
sucesión de unidades productivas autónomas regulada por el artículo 44 del
ET.
- Transparencia
y coordinación: Avanade,
Tecnilógica y Accenture deben garantizar una correcta coordinación en el
proceso y proporcionar toda la información necesaria a los trabajadores y
la RLT.
Un
problema que podría ir a más
El proceso de externalización que está afectando a determinadas áreas de nuestra empresa no es un hecho aislado. Sabemos que este tipo de movimientos rara vez se detienen en un solo grupo, y lo que hoy vemos en Core puede extenderse a otras áreas en el futuro. Por eso, es fundamental que todos estemos atentos, informados y unidos.
Las condiciones de las primeras propuestas de contrato han sido inaceptables: salarios más bajos, antigüedad no reconocida, categorías inferiores y plazos de respuesta irrazonables. Gracias a la negativa de los afectados y a la presión ejercida, se han logrado algunos avances, pero aún quedan muchas incógnitas.
Este proceso nos demuestra una vez más que la empresa no se detiene ante nada si no encuentra una respuesta firme por parte de los trabajadores. Es por eso que la solidaridad entre compañeros no es solo una cuestión de principios, sino de necesidad. Lo que hoy ocurre con un grupo de trabajadores puede ser el precedente de lo que mañana nos suceda a cualquiera de nosotros.
Las fuerzas sindicales juegan un papel clave en la defensa de los derechos de nuestros compañeros, pero su capacidad de acción depende en gran medida del respaldo y la implicación de todos los trabajadores. La empresa solo escuchará cuando nos encuentre unidos, cuando seamos capaces de actuar con decisión y, si es necesario, cuando llevemos a cabo acciones de protesta que dejen claro que nuestros derechos no son negociables.
¡Es el momento de la acción, la unión y la conciencia de grupo! La empresa debe saber que no vamos a aceptar condiciones injustas ni permitir que sigan jugando con el futuro de los trabajadores.
¡Exigimos que las personas de Avanade que sean contratadas por Tecnilógica
respetando sus condiciones laborales actuales!
¡Garantías de
estabilidad y transparencia!